Ya no quiero sueños

Me canse del dolor de seguir siendo.
Me canse del dolor de las caretas de todos
y todos los días
me cansé de leer y sufrir leyendo,
me cansé de los ojos piadosos que te miran como si te
entendieran,
me cansé de no saber porque el mundo me hiere a
punzadas,
punzadas de avispa, de gigantes, de mutantes.
Me cansé de entenderme, de recordarme.
Me cansé de saber lo que sé en otro lado.
(Y mi mente lucha por entender de donde viene este
absurdo recuerdo, de eras dolorosas que no se marchan).

Me cansé de mi cuerpo dividido
(el que duele y el que no)
me cansé de las agujas, los pasillos blancos, las
conversaciones dolorosas.

¿Es posible que ya no quiera seguir luchando?
¿Es posible amar la vida y a la vez que sus ecos te
destrocen cada día?

Me cansé, no logro entender,
¡Que las voces se apaguen!
¡Que el telón baje!
¡el público desaparesca!

Que me dejen dormir.
Pero sin sueños por favor.

"En honor a las pesadillas que cada noche me acompañan."

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7 comentarios:

Anónimo dijo...

Ay, el cansancio, el silencio y la enfermedad. Si tan sólo supieramos lo bien que nos hacen...A esto yo le llamo el regalo de los Dioses en la noche oscura y fría de la hipócrita bondad...


Sakyamuni.

Anónimo dijo...

Que tus ángeles te cuiden mi querido bebé... Ellos no permitirán que sufras.

Angeles dijo...

A veces no pueden protegerme, ni siquiera yo puedo escapar de la sombra que me persigue. Hoy lo supe, mi lado oscuro es malvado, hago daño con toda mi intención. Mi bandera es justicia bajo el nombre del anonimato. Por tí, por mi, por los tres. Anoche supe que tambien mis voces llegan a Cristina y reí, reí porque mis manos llegaban tan lejos. Supongo que me estoy ganando el odio de otros tres.

Angeles dijo...

Y quizas no fui yo la que rio, sino aquella niña con su mano empuñada, que la apretó hace tanto tiempo y que no pudo dar el golpe porque le taparon la boca y la tomaron de la mano para subirla a un bus. Siempre lo supe, desde que la vi. Yo te lo dije hace tantos años. Desde entonces mis ángeles no ogran calmar mi corazón herido, la muerte visitó nuestro hogar y me llevo con ella, junto a mi abuela, al mismo Tártaro. Terminaba mi infancia y con ella me llavaba tantos dolores que no comprendía. Tantas semiverdades y tantas otras mentiras, y tantas otras que yo fui escondiendo por verguenza.Hoy mi silencio me pasa la cuenta.
Sin embargo te digo una verdad, siempre he estado contigo, siempre te he querido.

Sopor Aeternus dijo...

"...me cansé de leer y sufrir leyendo..."
Que gran expresión! y que gran sufrimiento es el seguir leyendo, el seguir oyendo, el seguir viendo. Todo es "seguir" haciendo.
A tu sufrir se abraza mi seguir.

Besos Perséfone.
Bellas letras.

La Flaka dijo...

Sí, es posible morir sin estar muerta, hace falta algo más que respirar para vivir de verás.
Es posible marcharse y dejar la puerta abierta, es que muchas veces amiga, la mayoría, alcanzar un sueño mucho nos cuesta.

Me gustó mucho tu blog, hasta pronto

Angeles dijo...

Flakis, gracias por tu comentario. Y es verdad, respirar no es suficiente. En mi caso salir del Tértaro es lo principal. Te visitaré.