Me sabe distinto el correr del tiempo

Mas lento en sus segundos

De caminar acompasado

De pasos lánguidos que a veces me empujan junto al rugir del viento.


Mi marcha se hace diferente

En mis ojos que se abren en seis dimensiones

En mis oídos que escuchan el silencio de las voces sumergidas

En mis piernas empujadas por la vida que brota desde el frío.


Océano aprisionado en dos orillas

Desolación a un paso de su arena

Distancia que se acrecienta con el bramido de sus olas

Yo, trasplantada a un trozo de tierra de mil ojos.


Historias por miles leo en tus esquinas

Me acompañan tu aroma a madera quemada, vida muerta

que teje tus pampas eternas.


Y heme aquí aplastando tus viejas calles

Y danzando sobre tus impredecibles mareas

Escuchando la lluvia que golpea mi techo

Que golpea incesante, como queriendo entrar a guarecerse entre mis brazos.

Y yo que me desarmo en ellas, en miles que humedecen mi cuarto

Mi almohada

Y mis sábanas…



10 comentarios:

Vade Retro dijo...

Es increíble como los lugares pueden evocarnos tantos sentimientos y, si encima tenemos la suerte de estar en compañía, es difícil no rendirse y abandonarse.

tormenta dijo...

Regresaste!!
Qué alegría,no imaginas...
Tu poesía es de lo mejor con lo que me he cruzado por estos mundos
Me regalaste una sonrisa y te lo agradezco.

Un abrazo y un beso.

Isabel Barceló Chico dijo...

Un dulce desarmarte... Besos, querida amiga.

Trini dijo...

Me alegra enormemente tu regreso al país Blog.:):)

No has podido escribir un poema más bello para tu vuelta. Bienhallada.

Besos

Anónimo dijo...

No hay mejor manera de combatir el frio que con lirismo...
Un saludo!

Rodolfo N dijo...

Un regreso cargado de bellas palabras...
Es un gusto que triunfe la poesía...
Besos!

Muchacha con sombrero dijo...

Gracias por la poesía, es bueno encontrar belleza dentro de toda la decadencia que nos rodea...

Verbo... dijo...

Escuchando la lluvia que golpea mi techo

Que golpea incesante, como queriendo entrar a guarecerse entre mis brazos.

Y yo que me desarmo en ellas, en miles que humedecen mi cuarto...

Bello, como para estar un rato contemplando estas letras e inspirarse en ellas.

beso.

Rolando Escaró dijo...

la poesia viaja a través de nuestros recuerdos.

que gusto enorme leerte

color ciruela dijo...

Preciosísima esta evocación del sentir! :-)